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La procesión se dio el lunes 02 de abril y fue acompañada por un mar de gente, mientras que algunos, desde los tradicionales balcones, arrojaban el nucchu (flor nativa cusqueña). El sonido de las campanas, la María Angola con sus tañidos, como cada año, avisó la cercanía del Cristo protector.
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Por otro lado, el clima no impidió que la fe del pueblo cusqueño se postre en la Plaza de Armas de la ciudad Huahaypata o Plaza Mayor para recibir la sagrada imagen. La gente con ponchos de agua y paraguas recibieron la bendición de rodillas, implorando perdón al Taytacha.
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Durante la festividad se vivieron momentos indescriptibles de enorme paz, donde a pesar de la tormenta, más pudo la fe de todo un pueblo hambriento de misericordia.
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El señor de los Temblores. El Cristo Moreno de Cusco