El Papa Francisco detalló las siete características que debe tener la pastoral vocacional al seguimiento de Cristo para que “toque el corazón de los jóvenes y se sientan atraídos por Cristo”:
1-Diferenciada: La pastoral vocacional debe dar respuesta “a las preguntas que cada joven se plantea” para que así “ofrezca a cada uno de ellos lo necesario para colmar con abundancia sus deseos de búsqueda”.
2-Narrativa: El Papa destacó la importancia de que el joven vea “narrado en la vida concreta de un consagrado el modelo a seguir: Jesucristo”. Aseguró que “solo una propuesta de fe y vocacional encarnadas, tiene posibilidad de entrar en la vida de un joven que lo contrario”.
3-Eclesial: “Una propuesta de fe o vocacional a los jóvenes tiene que hacerse dentro del marco eclesial del Vaticano II”, apuntó. De esta manera, ese marco eclesial reclama a los jóvenes “un compromiso y una participación en la vida de la Iglesia, como actores y no como simples espectadores. También deben sentirse partícipes de la vida consagrada: sus actividades, su espiritualidad, su carisma, su vida fraterna, su forma de vivir el seguimiento de Cristo”.
4-Evangélica: Evangélica y, por lo tanto, “comprometida y responsable”. El Pontífice explicó que “la propuesta de fe, como la propuesta vocacional a la vida consagrada, han de partir del centro de toda pastoral: Jesucristo, tal como nos viene presentado en el Evangelio”.
5-Acompañada: Francisco subrayó la necesidad de “acompañar a los jóvenes” y moverlos “para que vayan más allá de las comodidades en las que descansan, despertar el deseo, interpretarles lo que están viviendo, llevarles a Jesús y siempre favoreciendo la libertad para que respondan a la llamada del Señor libre y responsablemente”.
6-Perseverante: “Con los jóvenes hay que ser perseverantes, sembrar y esperar pacientemente que la semilla crezca y un día pueda dar su fruto”, aseguró. “La misión del agente de pastoral juvenil tiene que ser bien consciente que su labor es la de sembrar, otro hará crecer y otros recogerán los frutos”.
7-Juvenil: Reconoció que no se puede tratar a los jóvenes “como si no fueran tales. Nuestra pastoral juvenil debe estar marcada por las siguientes notas: dinámica, participativa, alegre, esperanzada, arriesgada, confiada. Y siempre llena de Dios”.
Fuente: Religión en Libertad