Los niños y adolescentes que pertenecen a la Obra Social Bosconia llenaron de risas y alegría sus instalaciones en las celebraciones por la creación del oratorios salesiano.
Según la tradición, un 8 de diciembre, don Bosco, se encontró con Bartolomé Garelli, un niño de la periferia de Turin (Roma-Italia), quien era maltratado. Don Bosco lo defiende y le pide que asista el siguiente domingo a la iglesia llevando a más niños de su condición.
Siguiendo esta enseñanza de Don Bosco, la Obra Social Bosconia tiene en funcionamiento los oratorios periféricos Domingo Savio (en Rosa de Guadalupe), Ceferino Namuncurá (en Nueva Esperanza), María Auxiliadora (Aledaños Kurt Beer), y Bartolomé Garelli (Villa Kurt Beer), los cuales durante este año han llevado sano entretenimiento a los niños de estos asentamientos.
Las decenas de oratorianos que allí participan junto a los integrantes de los programas de Primera Comunión y Confirmación, fueron partícipes de una mañana de oración y juegos salesianos que les alegró el día y llenó de risas toda la sede de Bosconia. La diversión estuvo asegurada en juegos como “Pasa el Globo”, “El gordo más gordo”, “Carrera de sacos”, “Mata gente”, “Gusano loco”, “Leones y leopardos”, “Cadena humana”, y ”Salta tres pies”.
En la Eucaristía, el director de Pastoral de la Obra Social Bosconia, Lenin Santa Cruz Manay, recordó la labor evangelizadora de Don Bosco a través de los oratorios, los cuales perduran en el tiempo como su legado a través de una casa que acoge, una iglesia que evangeliza, un patio que divierte, y una escuela que educa.
Informó: Gustavo Guarnizo, Comunicador Salesiano de Bosconia, Piura