(ANS – Roma) – «Los escritos son huellas del paso de la Iglesia, de hecho, del paso de nuestro Señor Jesús por este mundo. Por tanto, el tener el culto […] de los archivos, quiere decir como consecuencia, tener el culto de Cristo, tener el sentido de la Iglesia, darnos a nosotros mismos y quienes vendrán después, la historia del paso de esta fase del transitus Domini en el mundo» (Pablo VI, 1963). Hoy más que nunca, tener cuidado de los Archivos Históricos salesianos es una necesidad y un compromiso por la preservación y la valorización del carisma.
Además de la reflexión del Papa Pablo VI; a lo largo de los años se han escrito diversos e importantes documentos que fueron emitidos por la Santa Sede, entre ellos la Carta Magna para los Archivistas y para las Comunidades Eclesiales sobre “La función pastoral de los Archivos de la Iglesia” (1997).
Este documento es una llamada a la Familia Salesiana de acoger este tipo de invitaciones que llegaron a través de la disciplina archivística – y de la informática puesta al servicio del archivo – que durante décadas se consideró no como un todo, sino algo confuso, de papeles viejos, guardados en una oscura esquina de la casa. Desde siempre, sin embargo se consideró el archivo histórico como un «patrimonio» de los recuerdos que hay que proteger constantemente, de ordenarlos científicamente y valorizarlos sabiamente.
Es importante manifestar que la documentación producida por la Obra Salesiana debe ser recogida y puesta en orden con inteligencia histórica y archivista, colocada en un ambiente apropiado, con una temperatura y humedad adecuada, con luz apropiada, con aire, y con limpieza…, y luego ponerlos a disposición de los usuarios a través de las modernas herramientas de investigación. En la Italia Salesiana (pero no solo), la preocupación se hace urgente, ya que desde hace tiempo que se ha iniciado el proceso de reconfiguración de las Inspectorías y se han cerrado algunas casas, con evidentes repercusiones sobre la reubicación de los archivos históricos.
Para hacer una contribución a los responsables, es decir; a los editores de documentos, a los archivadores, a los clasificadores, a los que cuidan, a los valorizan, y a los que dan seguimiento, se realizó un seminarios promovido por la Asociación de Cultores de Historia Salesiana (ACSA) del 14 al 26 de febrero. Dicho evento se organizó en la casa salesiana «Sagrado corazón» de Roma con el titulado “la preservación de la memoria histórica en las Inspectorías de Italia”. Contó con la participación de 40 personas, en su mayoría Secretarias y Secretarios Inspectoriales.
En el debate final, la asamblea presentó la necesidad de dar soluciones operativas y aplicables y con propuestas específicas para los Inspectores y las Ispectoras y para los responsables de los Archivos Salesianos.
