Durante el pasado mes de diciembre los misioneros salesianos, junto a los miembros de la parroquia San Vicente de Paúl de Juba, organizaron el campamento de verano Don Bosco con el objetivo de que los niños y niñas de las escuelas salesianas, del campo de refugiados de Gumbo y de comunidades vecinas, pudieran disfrutar de unas vacaciones útiles en un ambiente agradable y saludable.
El campamento Don Bosco, que acogió a 270 niños y niñas del campo de refugiados de Juba y de comunidades cercanas, fue liderado por los jóvenes de la parroquia junto a los prenovicios de la comunidad salesiana y a un pequeño grupo de voluntarios. La coordinación corrió a cargo del misionero salesiano David Tullimelli, párroco de san Vicente de Paúl.
Durante 10 días se realizaron actividades lúdicas y educativas que estimularon a los menores de manera física, intelectual y espiritual. Para la realización de las actividades los niños y niñas se dividieron en cuatro equipos, cada uno bajo la advocación de un santo: San Juan Bosco, Domingo Savio, Josefina Bakhita (santa sudanesa) y Daniel Comboni, considerado el apóstol de Cristo entre los africanos y que desarrolló gran parte de su misión en Sudán, donde falleció.
El campamento desarrolló un programa integral y equilibrado de actividades con el objetivo de favorecer el desarrollo de los niños y niñas.
Cada mañana los niños y niñas eran recibidos por sus animadores en la asamblea de la mañana, donde tras un momento de oración escuchaban los Buenos Días, propios de lapedagogía salesiana, y en los que se hizo especial énfasis en destacar los valores de la paz, la alegría, la esperanza y el amor, tan necesarios para vivir en un campo de refugiados. Las mañanas fueron dedicadas a las actividades educativas a través de las clases de inglés,árabe y, también, de la catequesis. Por la tarde, el ruido volvía a inundar Gumbo, pues era el momento destinado a las actividades lúdicas y deportivas.
El padre David Tullimelli comenta lo satisfecho que ha quedado de esta experiencia ya que, “en palabras de Don Bosco, el principal objetivo de este campamento es que los niños corran, jueguen y salten, pero no pequen. Y nosotros hemos aportado nuestro granito de arena en devolver la esperanza a estos pequeños a través de cosas sencillas como el deporte, los juegos, el teatro, el baile. Hemos convertido Gumbo en una gran fiesta«.
Misiones Salesianas