REDACCIÓN HO.- Tras un agitado y largo debate, de una intensidad poco frecuente en el Parlamento Europeo, la mayoría de eurodiputados han votado en contra de la Propuesta de Resolución del Parlamento europeo sobre salud sexual y reproductiva y derechos afines, basada en el denominado ‘informe ESTRALA’: una perversa propuesta con la que se pretendía eliminar «toda barrera de acceso» de los menores a la anticoncepción. Con ello, se trataba de robar la autoridad a los padres para que fueran los Estados, habilitados por esta resolución europea en caso de haberse aprobado, quienes dirigieran la vida sexual de sus hijos. Todo un éxito cívico, después de que miles de ciudadanos hayan secundado la alerta contrarreloj habilitada por HO y CitizenGO, en defensa de la dignidad humana y de la infancia, exigiendo que votaran en contra de esta propuesta.
A pesar de que también ha sido rechazada una propuesta de resolución alternativa, que contó con 135 votos a favor y que defendía la promoción de la auténtica salud materna, la protección de la libertad de conciencia y una educación sexual sana para la infancia, no cabe duda de que la derrota que ha sufrido el Informe Estrala es una gran victoria cívica en Europa.
El informe se devolverá ahora al Comité de Derechos de la Mujer y la Igualdad Sexual, al que llegará en las próximas semanas. Esta remisión dará tiempo para investigar mejor los numerosos puntos problemáticos y nocivos que genera de este informe, sobre todo el hecho que fue coescrito por la multinacional abortista internacional Planned Parenthood, a través de su oficina afincada en Bruselas.
En las semanas previas a esta votación, los eurodiputados han sido alertados por los propios ciudadanos de las graves cuestiones que nutrían esta propuesta de resolución, relacionados con una incorrecta comprensión de lo que significa la «salud sexual y reproductiva», pues se ponía el acento en cuestiones tales como el adoctrinamiento en materia sexual a los menores desde las edades más tempranas (anticoncepción, incluidos los preservativos), en la defensa de un falso ‘derecho al aborto ‘ para todos y en una severa restricción a la libertad de conciencia. Hoy, el Parlamento Europeo ha evidenciado claramente que estos planteamientos radicales no son compartidos por la mayoría.
En este sentido, y como ha expresado Sophia Kulbo, directora ejecutiva del European Dignity Watch, «Celebramos que no sólo el Parlamento haya abierto sus sentidos respecto a la salud sexual y reproductiva, sino que también se ha escuchado la voz de de los 1,4 millones de ciudadanos que ya hemos firmado la Iniciativa europea Ciudadana ‘Uno de Nosotros-One of Us‘ exigiendo una mejor protección de la dignidad humana, que se han sentido representados en la decisión de hoy».