El Papa con el que Don Bosco tuvo que tratar la mayor parte de su vida fue el beato Pío IX, Papa desde 1846 hasta 1878. Lo que más caracteriza la espiritualidad de Papa Mastai y que lo acerca a Don Bosco es su humanidad. Su espiritualidad se formó desde los escritos y la veneración por San Francisco de Sales y San Alfonso María de Ligorio, ambos proclamados por él como Doctores de la Iglesia.
Sabemos cómo estos dos santos marcaron la formación y la espiritualidad de Don Bosco, en particular en los años del Convito Eclesiástico y en el estilo que distingue su acción pastoral y educativa. Durante el pontificado de Pío IX disminuyó notablemente el rigorismo jansenista y su estilo pastoral se extendió por todo el mundo dando al papado prestigio en el pueblo cristiano, nunca alcanzado antes por otros papas.