REDACCIÓN HO.- Cada vez con mayor frecuencia nos invade la perversión del lenguaje: los abortistas que intervienen en los medios de comunicación evitan nombrar palabras como ‘aborto’, ‘hijo’, ‘bebé’, en su lugar emplean ‘interrupción’, ‘reducción de embriones’, ‘sacos gestacionales’, ‘residuos fetales’, etc.
La doctora Elena Carreras, del Hospital Vall d’Hebrón, es un ejemplo reciente de ello. Consultada este lunes en el programa de radio de ‘La tarde con Dieter’, de EsRadio, sobre un caso atípico de embarazo múltiple que se ha conocido en Irak y donde de manera natural ya habrían fallecido algunos de los no nacidos, la doctora proaborto, preguntada por «los bebés» -pues es responsable de la Unidad materno fetal del hospital-, subrayó: «Yo no hablaría de bebés sino de sacos gestacionales».
Para los casos de embarazo múltiple, producidos por la fecundación in vitro, la doctora Carreras recomendó ‘reducir’ (abortar) el mayor número de embriones y fetos, aunque explicó que se corre el riesgo de acabar con todos.
Sin embargo, la doctora promuerte señaló que lo mejor es abortar en la semana 10 de embarazo porque, según reconoció, ya «se ve bien el corazón, el cerebro, las manitas, las piernas». Estos abortos, además, estarían en función de un razón de eugenesia pues, según indicó Carreras abiertamente, el objetivo es dejar los embriones «normales», porque en esta semana «los que se paran normalmente ya se han parado».
Carreras recomienda siempre ‘reducir’ el número de embriones pero señaló que es una decisión de la madre y que «los médicos estamos para hacer lo que la mamá quiere».