(ANS – San Pablo) – La beata salesiana Laura Vicuña fue elegida como una de las intercesoras de la Jornada Mundial de la Juventud 2013. La noticia oficial fue dada a conocer el 27 de mayo, en el Santuario de la Penha, de esta manera se cuenta con cinco patronos y trece intercesores.
En cada una de las Jornadas Mundiales se presentan diversos modelos de santidad con el objetivo que los jóvenes tengan referentes concretos y puedan conocer y profundizar su historia. Para la Jornada Mundial del 2013 se han indicado algunos como patronos y otros como intercesores. Los patronos son considerados como los padres espirituales y maestros de los jóvenes que los guían mostrándoles caminos de santidad. Los patronos escogidos están íntimamente ligados al espíritu de la JMJ 2013, representan una nación, representan el tema misionero e inspiran la protección para enfrentar los desafíos de la evangelización actual.
Como patronos figuran: Nuestra Señora de Aparecida, protectora de la iglesia y las familias; San Sebastián, como testigo y mártir de la fe; San Antônio de Santana Galvão, heraldo de la paz y la caridad; Santa Teresa de Lisieux, patrona de las misiones y el Beato Juan Pablo II, como amigo de los jóvenes.
Los llamados intercesores escogidos para JMJ 2013 representan hombres y mujeres concretos, que siendo jóvenes, ofrecieron su existencia y todo su compromiso por el seguimiento de Jesucristo y su Evangelio. Por eso sus vidas son modelo a imitar y un ejemplo para el mundo juvenil.
Los intercesores de la JMJ 2013 son: Santa Rosa de Lima, fiel a la voluntad de Dios; Santa Teresa de Los Andes, contemplativa de Cristo; Beata Laura Vicuña, mártir de la pureza; Beato José de Anchieta, apóstol del Brasil; Beata Albertina Berkenbrock, virtuosa en los valores evangélicos; Beata Chiara Luce Badano, entrega total a Jesús; Beata Irmã Dulce, embajadora de la caridad; Beato Adílio Daronch, amigo de Cristo; Beato Pier Giogio Frassati, amor ardiente a los pobres y a la iglesia; Beato Isidoro Bakanja, mártir del escapulario; escapulario; Beato Ozanam, servidor de los más pobres; San Jorge, combatiente del mal; Santos André Kim y compañeros, mártires de la evangelización.
Los ejemplos de santidad señalan historias concretas y modelos de vida que narran a través de su compromiso el servicio a la iglesia y el seguimiento total de Jesús.