Ayer el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, en misa celebrada en la catedral limeña, inauguró el Jubileo de la Misericordia en su jurisdicción. Antes de la eucaristía, el Cardenal Primado del Perú abrió la Puerta Santa de la Catedral. “En el Jubileo de la Misericordia, el Señor no se ha olvidado de ninguno, no hay pecado alguno que no sea perdonado, no hay situación por dura que no esté mirada por Cristo, no hay problema ni de salud, ni de familia, ni de justicia ni social. No hay nada en el mundo que no sea sujeto de la misericordia del Señor”, dijo el purpurado.
El Cardenal limeño expresó que el Papa convocando el Jubileo de la Misericordia abre la oportunidad para una verdadera conversión de corazón: “El corazón es el lugar de encuentro que conviene que cada uno de nosotros en este Año de la Misericordia entremos para poder iluminar, convertir, edificar la grandeza del corazón humano. El Señor se compadece, nos ve como ovejas sin pastor, con hambre, con sed, nos ve peleando unos con otros, destruyendo la creación suya, nos ve eliminando la vida humana en su momento más débil en el vientre de la madre, descuidando ese maravilloso misterio de la familia, en donde tiene lugar el inicio de la vida, de la fe, de la ternura y del cariño”, lamentó.
El Cardenal habló del significado misericordioso, de la autorización dada por el Papa a todos los sacerdotes para perdonar el terrible pecado del aborto: “El Papa en ese gesto profético ha decretado que todos los sacerdotes pueden absolver el terrible pecado del aborto que sigue siendo terrible, pero que el Papa quiere facilitar el arrepentimiento de todos abriendo un poco más el que todo sacerdote con la debida licencia pueda perdonar el pecado del aborto. Eso no quiere decir que el Señor no sufre fuerte cuando contempla ese terrible pecado. No es un rebajar. No es un decir que no es pecado. Lo es muy grave, pero el Señor quiere abrir las puertas y quiere romper los candados”, señaló.
En otro momento, recordó que en los próximos días se estarán anunciando las pautas concretas para facilitar la apertura de otras puertas de la Misericordia en la arquidiócesis para facilitar a los fieles las gracias del Jubileo de la Misericordia.
Finalmente, animó a todos los fieles a leer la Bula del Santo Padre Francisco por el Jubileo de la Misericordia.
Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Lima
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