Con la presencia de las principales autoridades civiles de la ciudad de Talca, la presencia de los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora, Directivos de diferentes colegios y centenares de jóvenes de la ciudad, el 17 de agosto se dio inició a la Semana Salesiana 2010.
En un acto de gran festividad Con la presencia del alcalde de la ciudad de Talca, Juan Castro Prieto, el Diputado de la República Germán Verdugo, la Secretaria Regional Ministerial de Educación, María Luisa Collarte, el Director del Centro Educativo Salesianos Talca, padre Miguel Rojas, el Presidente de la Agrupación de Colegios Técnico Profesionales de la Provincia de Talca – EDUPROF – Nibaldo Valenzuela y Sor María Elena Sura, Directora del Colegio María Auxiliadora, se efectuó en la Plaza de Armas de la ciudad el Desfile Cívico, con el cual se da inicio oficial a la Semana Salesiana 2010.
En la ocasión, el padre Rojas agradeció a toda la comunidad talquina los esfuerzos para salir adelante tras las eventualidades de inicio de año, e invitó a refirmar nuestra fe y nuestra generosidad. “Ver a Jesús en el dolor de tantas que lo han perdido todo, a comerciantes que su sustento lo encontraron en el suelo cubierto de ruinas, en colegios, en nuestras iglesias, nos ha hecho reafirmar nuestra fe, la que no se ha dejado aplastar, ni tampoco la generosidad de tantos que nos han dado una mano” sostuvo el padre Rojas.
Antes del desfile, el baile nacional se hizo presente frente al palco de autoridades. Al son del ritmo de la “cueca”, el público aplaudió a las parejas de bailes tradiciones de Chile.
Impecablemente vestidos, los alumnos del Centro Educativo Salesiano, desfilaron desde pre kínder hasta los cursos de educación superior, frente a las autoridades, siendo seguidos por profesores y los grupos scouts Don Bosco y Santa Ana.
La Banda de Guerra lució, como siempre, su mejor repertorio musical, dando la solemnidad que la ocasión ameritó. El padre Rojas en su discurso se refirió al año del Bicentenario de la patria y al momento que vive la nación
“Estamos a las puertas de celebrar nuestro bicentenario, doscientos años de ser una nación libre y soberana que a pesar de las vicisitudes, terremotos, inundaciones, hermanos nuestros sepultados en vida en una mina del norte del país, no debe dejar la sensación que todo está mal, pues hay muchos desafíos que nos esperan, juntos podemos hacer de Chile una nación unida, un país de hermanos, una mesa para todos; donde el respeto y el diálogo hagan brillar la dignidad, la fe y la esperanza de cada ciudadano, y el amor sea una realidad en cada creyente como propósito de vida” sostuvo el padre Rojas.