En el marco de la beatificación de los sacerdotes Miguel Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Sandro Dordi, la Editorial Salesiana del Perú y los Padres Franciscanos Conventuales presentaron, en el auditorio de la Municipalidad Distrital Del Santa – Chimbote el libro: Mártires del Perú, que contó con la presencia de más de 100 invitados. En la mesa de honor, de esta significativa ceremonia, participaron: el Delegado Provincial de la Orden de Frailes Menores Conventuales en el Perú, Fray Lisowki; el ex miembro de la Comisión del proceso de la beatificación, Fray Simón Chapinski; y finalmente el Presidente de la Comisión de Beatificación de los Mártires, P. Juan Roger Rodríguez.
El autor, el periodista italiano Alberto Friso, narra los momentos difíciles que tuvieron que vivir los sacerdotes Miguel y Zbigniew, quienes pertenecían a la Congregación de Franciscanos Conventuales de la provincia de San Antonio de Cracovia en Polonia. En 1989, cuando completaron los estudios en el seminario mayor de su ciudad, partieron como misioneros a los Andes peruanos. Una vez instalados en Pariacoto la misión era fundar el primer convento de su orden y sembrar la fe, la esperanza y la caridad entre los más pobres. Pocos años después, el viernes 9 de agosto de 1991 fueron cobardemente asesinados por un grupo de terroristas en el distrito ancashino de Pariacoto. Del mismo modo y con la misma crueldad fue martirizado el P. Sandro Dordi, hombre que con su fe y paz interior logró transformar la vida de muchos jóvenes, así lo revela su gran amigo, el P. Angelo Enrique Camacho El padre Sandro siempre soñó en ir a África como misionero, pero las circunstancias lo llevaron a visitar América Latina donde terminó enamorándose de Perú. Luchó incansablemente por la igualdad de géneros y por levantar el autoestima de la gente del campo en una época llena de terror.
El objetivo de la publicación es nbso online casino reviews dar a conocer, entre muchas otras cosas, el por qué puede significar fascinante el martirio para los cristianos. Y en un lector atento se puede resolver esta interrogante”, afirma el P. Lisowki. Igualmente resaltó el trabajo que se ha llevado a cabo en estos 24 años del proceso de beatificación, que no hubiera sido posible sin el apoyo de las personas de Pariacoto y de Santa. “Las personas cultivaron una gran amistad y cariño con estos mártires luego de su muerte. Por eso, gracias a ellos, hoy podemos culminar esta etapa. Todo comienza por el pueblo, que es inefable”, finalizó el padre.
A su turno, el P. Simón Chapinski, narró el proceso canónico que se tuvo que seguir para poder lograr la beatificación. “El proceso tardaba mucho porque la Diócesis de Chimbote no tenía estructuras jurídicas canónicas, pero con esfuerzo se logró enviar toda la documentación a Roma y en un tiempo no muy largo llegó el decreto y nos dijeron que sí, el proceso diocesano era válido. Finalmente hizo una reflexión y sostuvo que América Latina y Perú tienen muchos más sacrificados. “Es que los hombres de fe siempre serán incómodos, como la fe de Jesús en su tiempo. Y estos hombres fueron sacrificados por su fe y por ser siervos de la iglesia”.
El discurso de cierre las dio el P. Juan Roger Rodríguez, quien compartió con los asistentes tres palabras claves que resumen el momento que está viviendo la Diócesis de Chimbote: alegría, gratitud y compromiso. Alegría por tener tres nuevos mártires y ser los primeros mártires del Perú y América del Sur. Gratitud a Dios por el regalo y por el don del martirio. También agradeció de manera particular a todas aquellas congregaciones que ayudan a la formación de la comunidad diocesana de Chimbote. Y el compromiso de intentar ser como ellos y construir una ciudad distinta.