En medio de un clima de fiesta y desbordante alegría, se realizó el cierre de actividades del proyecto «Niños de Plomo», en Puerto Nuevo, Callao. El acto contó con la presencia del director Ejecutivo de la «Fundación Don Bosco», el P. Raúl Acuña Gallo, quien animó a los oratorianos a rezar mucho por los benefactores, para que sigan apoyando y así poder llevar adelante un nuevo proyecto.
La clausura del proyecto permitió que las chicas y chicos demostraran los logros obtenidos durante estos nueve meses de trabajo. Los más pequeños, junto a sus compañeros mayores, demostraron que han aprendido normas de convivencia y a mejorar sus conductas en sus talleres de psicología. Hay jóvenes que ya pueden redactar pequeñas historias y escenificarlas, gracias a los talleres de comprensión lectora. Otros niños ya pueden realizar operaciones matemáticas básicas, problemática que ha sido atacada de manera especial con mucha dedicación y paciencia por parte de las profesoras.
Niñas y niños de los primeros grados ya pueden escribir una frase completa, leerla y comprenderla, gracias a sus talleres de comunicación. Los niños del taller de banda demostraron que en poco tiempo se convertir en grandes músicos.
Finalmente los jóvenes del Oratorio de la Casa Don Bosco, de Puerto Nuevo, demostraron los logros alcanzados gracias a los talleres de música banda y orquestina. Ellos tocaron algunos temas que interpretan en las celebraciones eucarísticas.
La fiesta culminó con la interpretación de música, de los ritmos cumbia y salsa, lo que hizo bailar a niños, profesores, sacerdotes y padres de familia, que acompañaron este proceso de mejoras de los chicos y chicas del oratorio.
Estos objetivos se han cumplido, principalmente, por el apoyo de la “Fundación Don Bosco” en el Mundo, que permitió que la “Fundación Don Bosco”,del Perú obtuviera un gran logro con niños y jóvenes.
Antecedentes
Desde enero del 2014, la Fundación Don Bosco del Perú, con el financiamiento de la Fundación Don Bosco Nel Mondo, de Italia, iniciaron las actividades de apoyo social, en Puerto Nuevo, Callao, con el fin de mejorar el aprendizaje y conducta de los niños y jóvenes que viven en ese barrio.
Debido a la exposición de minerales, sobre todo el plomo y actividades delictivas que se dan a diario en las calles de Puerto Nuevo, los niños presentaban fuerte problemas de aprendizaje. En ese sentido, y gracias al apoyo de estas instituciones, alrededor de 80 jóvenes ha tenido la oportunidad de contar con profesionales especialistas que los han acompañado en talleres de psicopedagogía, taller de comunicación, lógico matemático, comprensión lectora; así como talleres de música y danza, que les han permitido trabajar en sus habilidades sociales y mostrar mejorías.