La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), alentó a los argentinos a realizar «una opción sincera, madura y comprometida por la vida«, para lo cual emitió una declaración titulada «2011: El año de la vida».
En el texto, la comisión de la CEA se refirió a la invitación del Papa Benedicto XVI a participar el 27 de noviembre en una vigilia de oración por la vida naciente para que el comienzo del Adviento sea un agradecimiento a Dios por el don de la vida «y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia».
«Como afirmamos en el documento ‘Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad’, cuando hablamos del don de la vida, regalo sagrado de Dios a los hombres, ‘nos referimos a la vida de cada persona en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural’ y en todas sus dimensiones: física, espiritual, familiar, social, política, religiosa, etc.», recordaron.
Por ello, indicaron, «como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad».
La comisión de la CEA reiteró su llamado a optar por la defensa de la vida porque «no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción».
Para ello pidieron proteger la vida de la madre embarazada y potenciar el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. «Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos», señalaron