(ANS – Madrid) – La ONG salesiana Jóvenes y Desarrollo (JyD) celebró el 17 y 18 de octubre, el Congreso “La Formación Profesional y el Emprendimiento en la Agenda para el Desarrollo Post-2015”, en el que se plasmó que la educación es el gran motor del cambio social y el progreso económico. Unas 200 personas se dieron cita bajo el lema ‘La educación que mueve el futuro’, en el auditorio del Caixa Forum de Madrid.
Hacen falta «personas bien formadas: con cabeza para pensar, corazón para amar y manos para trabajar», señaló el P. Cristóbal López en la apertura del congreso el viernes. El inspector de la Inspectoría de María Auxiliadora indicó que el Sistema Preventivo de Don Bosco es «una gran herramienta» para alcanzar este propósito. Por su parte, el presidente de JyD, el P. Manuel de Castro, lamentó que «una sociedad culta y tecnificada» como la actual haya sido incapaz de acabar con la pobreza: «No tenemos perdón».
Los conceptos de educación y desarrollo caminaron de la mano a lo largo del congreso. En la primera ponencia, Patrick Werquin, experto en educación y mercado laboral, expuso la situación de la Formación Profesional en el mundo. Mientras en los países en vías de desarrollo falta una F.P. de calidad, en los occidentales la gran traba de esta formación es el escaso prestigio social que posee.
Werquin destacó la labor de los Salesianos en dar prestigio y calidad a la Formación Profesional, especialmente en los ambientes más empobrecidos. El trabajo de JyD y de los Salesianos se mostró a través de un panel de experiencias en República Dominicana, Nicaragua y Mozambique.
En las sesiones de la tarde, el debate se trasladó al terreno más cercano. Paquita Arbizu, experta en Cooperación al Desarrollo, habló sobre el papel de la Unión Europea en asuntos como la Formación Profesional o el Desarrollo.
Algo más que emprendimiento empresarial
El sábado, la ponencia estuvo a cargo del Catedrático de Filosofía José Antonio Marina, quien centró su discurso en el emprendimiento social como vehículo para alcanzar la felicidad individual y grupal. En este sentido, señaló que la inteligencia tiene que estar al servicio de la bondad.
Por la mañana, el debate estuvo centrado en la forja de una Alianza Mundial para el Desarrollo. Los asistentes pudieron conocer la experiencia de empresas, fundaciones y ONG en la promoción del Desarrollo. Por la tarde, el tema central fue el emprendimiento y cómo se pone en marcha desde diferentes organizaciones.
En el cierre del acto, el inspector de la Inspectoría de Santiago El Mayor, P. Juan Carlos Pérez Godoy, recordó la vocación de Don Bosco por la educación, en especial de los más desfavorecidos. Y destacó que en la educación no puede faltar la energía de la fe para poder soñar con un mundo nuevo. Por su parte, el P. Manuel de Castro agradeció la asistencia y participación de los asistentes. Ahora, toca seguir soñando.