(ANS – Genoa) – «Hoy es un día de fiesta y de gracia para la Familia Salesiana y de la Diócesis: nuestra catedral contiene la reliquia de San Juan Bosco que la Iglesia invoca como «padre y maestro de la juventud». Con estas palabras el card. Angelo Bagnasco, arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), saludó al ingreso de Don Bosco en la catedral de la ciudad.
La reliquia de Don Bosco llegó a Génova después de haber hecho escala en otros centros importantes de la historia salesiana, tales como Vallecrosia, Alassio y Varazze. En Génova la urna llegó en la tarde del 16 de octubre y fue transportada a la obra de Sampierdarena, donde fue venerada por la comunidad local, antes de ser expuesta toda la noche en la parroquia dedicada a San Juan Bosco y San Cayetano.
Las actividades de celebración continuaron al día siguiente, jueves 17 de octubre, con las misas para los estudiantes de las escuelas salesianas y alumnos de otros institutos de la ciudad, la veneración pública y, sobre todo, la misa solemne en la Catedral de San Lorenzo, presidida por el Cardenal Bagnasco.
«La historia de Don Bosco es una historia simplemente increíble: así lo ha querido el Señor en un tiempo de particulares desafíos sociales y culturales. (… ) Hoy las circunstancias son diferentes, pero como Don Bosco, también sabemos que el alma humana – y especialmente la de los jóvenes – está inquieta, siempre en busca de algo grande y noble para dejarse fascinar y para así vivir», dijo el arzobispo en su homilía.
Seguidamente, el cardenal recordó cómo la década en la que vivimos se ha dedicado por la CEI para el llamado «desafío educativo» y, en referencia a un valor típicamente salesiano, dijo que entre la evangelización y la educación no hay una separación, ya que ambos tienen en Jesús la fuente de un auténtico y total humanismo.
A continuación, agradeció públicamente a los Salesianos de Génova, presentes en la ciudad con diversas obras y actividades, e invitó a todos, especialmente a los educadores y agentes de pastoral, a seguir el ejemplo de Don Bosco en su vida: siendo firmes en la búsqueda de la santidad, perseverantes en el acompañamiento de los jóvenes, valientes al señalar el camino a los chicos y dotados de humildad y respeto para hacer que se sientan amados.
En las primeras horas de la mañana del viernes 18, la urna de Don Bosco salió para La Spezia.