(ANS – Yangon)– Las violentas inundaciones en Myanmar que han afectado a cerca de un millón de personas han dejado devastación, barro y desesperación entre la población. Ahora el peligro para las víctimas es también el de una epidemia de dengue. Los Salesianos de Myanmar con el apoyo de los exalumnos y voluntarios están dando su apoyo a la población. Aquí en ANS reportamos una actualización de la situación.
Kalay
Estamos limpiando las carreteras y el campus de la escuela del barro; también estamos limpiando los pozos y manantiales de agua y estamos reparando muchos servicios higiénicos. Utilizamos bombas de diesel portátiles o motores de gasolina para bombear las aguas fangosas de los pozos. Se procedió a la distribución de alimentos y agua potable. Las personas, especialmente niños, están desanimados y sin esperanza. Es por eso que nuestro equipo con la ayuda de exalumnos y voluntarios están haciendo un poco de animación con canciones y representaciones.
Mandalay
Vamos a visitar los campos junto con la Conferencia de Religiosos, de la que somos coordinadores, para conocer la situación de las víctimas. La recopilación de información es esencial para la coordinación los donantes en la distribución de la ayuda.
Myit Kyi Na
Estamos limpiando las calles, casas y escuelas. Estamos bombeando las aguas turbias de los pozos y manantiales. También estamos reparando algunos puentes, casas y carreteras. Nuestros niños y niñas del “Vocational Training Center”,junto con nuestros exalumnos y voluntarios, nos ayudan en esta tarea. Distribuimos los suministros alimentarios y agua potable a los habitantes del pueblo.
Yangon y la zona del delta
Algunas zonas del sur están empezando a tener inundaciones y comenzaron los traslados de personas a zonas seguras. Donde las aguas ya se han retirado llevamos equipos médicos, proporcionando transporte y medicinas; estos voluntarios-doctores y médicos se dividen en 4 grupos y giran cuidando de las personas para evitar la propagación de enfermedades transmitidas por el agua y los mosquitos, como la malaria, la diarrea y la fiebre del dengue. Distribuimos alimentos, agua potable, colchonetas y mosquiteros en las aldeas remotas.
La situación actual
El Chin Hills (Kalay y la región limítrofe): debido del terreno resbaladizo, hay pueblos donde la ayuda no puede llegar porque el único medio posible sería el helicóptero. El barro y la erosión de las carreteras también hace el camino de la gente muy difícil y se necesitan días para llegar hasta nosotros. La mayor parte de los campos de arroz están completamente enterrados bajo el lodo, causando la pérdida de la única fuente de sustento de las personas.
Las personas que trabajan en los campos están ahora sin trabajo porque no se puede cultivar a causa del barro, o porque el tiempo para la siembra ha terminado. Ningún alimento básico para el próximo año está garantizado. Todavía hay muchas aldeas donde la ayuda no llega debido a la distancia o a las dificultades de transporte y no tienen comida ni agua.
Hasta hoy, 18 de agosto, la Procura Misionera – Missioni Don Bosco (Turín) ha enviado una importante ayuda económica a las víctimas de las inundaciones en Myanmar y Misiones Salesianas (Madrid) ha puesto en marcha una campaña.
Algunas Inspectorías y Delegaciones de Asia Este-Oceanía han enviado ayuda financiera como Filipinas Sur, Japón, Corea del Sur, Tailandia, y están haciendo eventos para recaudar fondos en Australia, Procura Misionera, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Filipinas Norte.