La Obra Social Bosconia abrió sus puertas a decenas de niños y adolescentes de los sectores populares del distrito un 26 de octubre para; mediante la oración, el juego y compartir; agradecer a Dios por la gracia de la Inmaculada Concepción y por el encuentro entre Don Bosco y Bartolomé Garelli, que dio nacimiento y posterior expansión de los oratorios salesianos por Italia y luego por todo el mundo.
La cita fue desde las 8:00 de la mañana en la sede de Bosconia, ubicada en la avenida Juan Velasco S/N, a donde grupo a grupo fueron llegando los integrantes de todos los oratorios de la obra. Lo hicieron los niños de Ceferino Namuncurá, que opera en el asentamiento Nueva Esperanza; los de Bartolomé Garelli, integrado por niños de Villa Kurt Beer; María Auxiliadora, con niños del Aledaños Kurt Beer; y Domingo Savio, que atienda a niños del asentamiento Rosa de Guadalupe.
También participaron los oratorianos de los programas de Comunión I y II ciclo, los de Confirmación, y los niños y adolescentes del Oratorio Diario-Estudio Dirigido y Oratorio Festivo-Sábados que acuden a Bosconia.
La celebración empezó con la Eucaristía, presidida por el director de la obra, padre Pedro Dabroski, quien dio la bienvenida a los cerca de 500 oratorianos que se congregaban en la capilla San Juan Bosco. En la homilía el sacerdote pidió a los animadores y catequistas continuar firmes en su apostolado y oró para que el don salesiano se extienda en cada uno de los barrios a través de los oratorios.
Al finalizar la Santa Misa, el padre Pedro, aprovechando la conmemoración de la Inmaculada Concepción, consagró a la virgen María a los niños y adolescentes que el último sábado recibieron por primera vez el cuerpo y sangre de Cristo. A ellos les volvió a exhortar no alejarse de la Eucaritía y tampoco de María, de quien dijo es el regalo más preciado que nos dejó Jesús cuando estuvo en la tierra.
Después de la Eucaristía, todo Bosconia fue invadida por los gritos, risas y sana diversión de los niños y oratorianos. Primero se dividieron en 20 grupos, cada uno asignado con un color y un animador como jefe. Los equipos fueron rotando por cada uno de los juegos que se idearon para el evento, y luego de una dura competencia los equipos plateado, dorado y verde claro resultaron con el segundo lugar, mientras que ganador por el equipo blanco.
El padre Lenin Santa Cruz Manay, salesiano miembro de Bosconia, indicó que la misa “se realiza para dar gracias por el encuentro de Don Bosco con Bartolomé Garelli, un 8 de diciembre de 1841″. Este hecho dio origen a los oratorios salesianos. “Se trata de integrar a los oratorianos en la fe mediante diferentes actividades recreativas”, sostuvo.
Después de una hora de juegos, el cansancio no fue impedimento para que los oratorianos participaran de un minicampeonato de fútbol, en el cual se enfrentaron seis equipos. Los ganadores fueron el oratorio de María Auxiliadora y Oratorio Diario-Estudio Dirigido.
Finalmente los niños y adolescentes participaron de un compartir. De esta manera se cumple el legado de Don Bosco, el cual señala que cada oratorio debe ser una casa, para acoger a los niños; una escuela, donde aprendan; una parroquia, donde adoren a Dios; y un patio donde estén alegres y alejados del pecado.
Informó: Gustavo Guarnizo, Comunicador Salesiano de Bosconia – Piura