Bajo la frase “Todos hemos nacido aquí”, la Familia Salesiana del Perú se reunió, el día de ayer, en el Auditorio del Colegio de Jesús para celebrar una noche de gala inolvidable dedicado al Santo de los Jóvenes, San Juan Bosco, por sus 200 años de nacimiento.
Desde las 6:00 pm en el auditorio del Colegio de Jesús se vivía una verdadera fiesta. Cientos de personas tenían la ilusión y el entusiasmo de celebrar juntos la alegría de ser parte de esta celebración. Fue una noche donde brilló la memoria de lo vivido, gratitud, la alegría, la música y el baile, pero sobre todo el legado que Don Bosco dejó: la espiritualidad juvenil salesiana, expresión del carisma salesiano.
Como obertura del evento, se realizó una puesta en escena donde se reflejaba el legado de Don Bosco a lo largo de sus 200 años de historia: el amor a los niños y jóvenes. También el aporte valioso en la educación y formación para el trabajo así como la acción evangelizadora y catequística que siempre ha distinguido el ser y el hacer los salesianos. Fueron siete minutos que resumieron la labor del Santo de los Jóvenes en el mundo.
Participaron en este homenaje diversas autoridades, entre los que destacan: el padre Santo Dal Ben Lava, Inspector de los Salesianos en el Perú, sor Gloria Patiño, la Inspectora de las Hijas de María Auxiliadora, el padre Timothy Ploch, Consejero Regional para Interamérica, el Dr. Stefano Cerrato, Agregado Cultural de la Embajada de Italia, el sacerdote salesiano Ugo de Censi, fundador y conductor de la organización internacional de ayuda humanitaria, Operación Mato Grosso. Nos acompañaron también, el Dr. Enrique Peramás Díaz, alcalde del distrito del Rímac, el Dr. Ángel Wu, alcalde del distrito del Breña, el Dr. Armando Baltazar, en representación del alcalde del distrito de San Borja, el Sr. José Dávalos, Director Regional de la Organización de Migraciones, el Sr. Aurelio Díaz, exalumno y gran amigo de la familia salesiana, el Dr. Carlos Gamarra, en representación del Instituto Nacional del Niño, el sacerdote Juan Carlos Morante, padre provincial de los Jesuitas, entre otras autoridades representativas. Además grupos de toda la Familia Salesiana presentes en el Perú: los Salesianos Cooperadores, las Voluntarias de Don Bosco, los Voluntarios Con Don Bosco, las Hijas de la Caridad de Jesús, las Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón, La Asociación de Damas Salesianas y representantes del ADMA.
Luego de presentar a cada una de las autoridades, se llevó a cabo la oración inicial, celebrada por las Hijas de María Auxiliadora. El primer momento emotivo de la noche fue cuando se cantó el Himno Nacional y el Himno a Don Bosco. El auditorio vibró, y todos en una sola voz le cantaban al Santo de los Jóvenes.
Acto seguido, el historiador David Franco, exalumno salesiano tuvo a cargo del discurso de apertura, donde destacó que “cambian los actores y los escenarios pero la esencia de Don Bosco y de su quehacer educativo y evangelizador sigue viva». Durante su participación David hizo una reseña histórica acerca de esta celebración en el Perú, resaltando, sobre todo, la labor educativa y el impacto de la educación técnica y escolar en los jóvenes. “El impacto del Sistema Preventivo fue grande”.
Hizo un recorrido en la historia y recordó cómo fueron los primeros cien años de la presencia salesiana en el Perú. ”Por esos tiempos, era necesario que el mensaje de Don Bosco se expandiera, eran tiempos difíciles”, sostuvo. Aludió, igualmente, al aporte urbanístico y artístico religioso que los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora han realizado en los distrito y lugares donde se han establecido.
Para amenizar la velada, la Banda de música de las Hijas de María Auxiliadora deleitó, durante doce minutos, con dos temas musicales, que fueron del agrado de todos los presentes. Posteriormente, se rindió en merecido homenaje a los amigos y amigas que Don Bosco, que gracias a ellos el sueño del Santo de los Jóvenes se sigue haciendo realidad. Se les obsequió una estatuilla de la imagen de Don Bosco.
Otro momento conmovedor de la noche fue cuando los estudiantes del Colegio Salesiano San Francisco de Sales interpretaron la canción “Don Bosco, piensa en ti y en mí”. De una manera peculiar, a ritmo de rap, los jóvenes le rindieron homenaje al Santo de los jóvenes. Pero sin duda, el auditorio vibró con la presentación y el esfuerzo de jóvenes salesianos, que en el año del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, se unieron para presentar “Don Bosco El Musical”.
Durante siete meses los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano de Breña, Rímac, Magdalena y todo un equipo de exalumnos, se prepararon con ahínco y alegría para lograr el éxito de este proyecto. Y así fue, el día de ayer, toda la familia salesiana fue testigo de la entrega de estos jóvenes, que demostraron el por qué Don Bosco entró a sus vidas.
Durante la puesta en escena, que duró más de una hora, se vio reflejada la vida de Don Bosco y su entrega por los jóvenes. El rol importante que jugó Mamá Margarita y cómo se fundó en Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Además de los problemas que tuvo Don Bosco para llevar a cabo su objetivo: hacer felices a los niños y jóvenes, y hacerlos mejores personas.
Al finalizar el musical las más de mil personas que asistieron, emocionados, se levantaron de sus asientos y aplaudieron orgullosos.
Para cerrar la noche, el padre Timothy Ploch realizó las buenas noches, pero antes felicitó a los jóvenes por su performance en el escenario. “Solo tengo que decir una palabra: ¡Wow!”. Luego mencionó: en nombre del Rector Mayor les agradezco por haber asistido. Les agradezco por pertenecer a este gran movimiento y a la familia salesiana. “Don Bosco es un Don que Dios nos regaló. Y Don Bosco vive”, culmina.
“Estamos con los que están en Turín, iniciando el cumpleaños de Don Bosco, junto a miles de miles de personas que han hecho vigilia esperando el amanecer. Vamos a sentirnos unidos, porque todos hemos nacido allí”.
Gracias a Dios, a Don Bosco, a María Auxiliadora. Qué viva Don Bosco.
Y así culminó una velada dedicada al Santo de los Jóvenes. Un homenaje por sus 200 años de enseñanzas al servicio de los niños y jóvenes.