Por sus aportes etnográficos en el desarrollo comunitario de los pueblos originarios de la Amazonia peruana y su labor como misionero salesiano, el P. Luis Bolla sdb, recibió un homenaje póstumo, siendo reconocido e incorporado a la orden profesional del Colegio de Antropólogos del Perú. Del mismo modo, homenajearon a las Hermanas María Dolores García y Bertha Salazar.
En ese significativo reconocimiento, realizado en las instalaciones del Museo Nacional de la Cultura Peruana, se hicieron presentes el Monseñor José Luis Astigarraga, actual Obispo de Yurimaguas y Presidente del Centro Nacional Misionero (CENAMIS) ; la Dra. Ada Chuecas, Directora del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP); Jaime Regan, docente de antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Javier Ávila, representante de Colegio de Antropólogos del Perú y, finalmente, Fedora Martínez, Directora del Museo Nacional de la Cultura Peruana (MNCP).
Durante la ceremonia la Hermana María Dolores García, quien pertenece a la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, se mostró entusiasmada con esta conmemoración. Ella es una española de nacimiento, pero peruana de corazón que dedicó más de 50 años de su vida al servicio misionero. Su primera experiencia como misionera fue en el Huallaga, posteriormente por el Marañón y así comenzó a tejerse una vida al servicio de los demás. “Agradezco a los peruanos por sus hospitalidad y cariño. Nunca esperé este premio”, dice la hermana emocionada.
Al momento de recibir el diplomo y la medalla, la Hermana María Dolores sostuvo que ella solo fue el instrumento de este gran trabajo, donde participaron grandes personas.
Mientras que la Hermana Bertha Salazar, quien pertenece a la Congregación Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, desde los 21, año en el que ingresa a la congregación trabajó con las comunidades indígenas. Animó y resurgió el valor espiritual de las plantas medicinales tradicionales del pueblo Achuar, donde, inclusive, hay una farmacia. Trabajó de cerca con los grupos indígenas y los apoyó en el día a día. “Dedico el reconocimiento y homenaje a los pueblos indígenas que formaron parte importante de mi vida”, dijo la hermana.
El Padre Inspector de los Salesianos, Santo Dal Ben, recibió en nombre del P. Luis Bolla o Yánkuam, como lo llamaban los habitantes de la comunidad nativa Achuar, donde dedicó su vida como misionero más de 50 años. Desde muy joven quiso evangelizar en las comunidades nativas, y fiel a su estilo salesiano lo hizo de la mejor manera. “El Padre Luis Bolla, con ese ímpetu que lo caracterizó desde muy joven, realizó un sueño de juventud: trabajar en las comunidades indígenas”, dijo el P. Santo Dal Ben.
“Estas tres personas sirven como estímulo o modelo para todos los misioneros, sobre todo los jóvenes misioneros, los que inician su labor. Ellos, tienen que estar atentos a la vida de los pueblos, de sus creencias y de sus prácticas. También es un estímulo para los estudiantes que antropólogo, para que sigan las huellas de las hermanas María Dolores, Bertha y el padre Luis Bolla. La evangelización no solo es el anuncio de un mensaje, sino que promueve todo lo que es la vida de los pueblos, del conocimiento que tienen y sobre todo la conservación y promoción de su identidad”, finaliza el Jaime Regan.
Video de reconocmiento