(ANS – Santo Domingo) – Muchachos y Muchachas con Don Bosco tiene 12 centros, ocho de ellos en la capital y cuatro en el interior. La Red atiende a 3.000 menores entre los 6 y 17 años y cuenta con 300 voluntarios. Ya son casi 30 años cambiando la vida de los menores en riesgo, y dicha labor también se debe al aporte de muchos en todo el mundo.
La Red Muchachos y Muchachas con Don Bosco es una organización educativa que en sus 30 años de existencia ha ayudado a mejorar la vida de más de más de 25.000 niños, niñas y adolescentes en situaciones de alto riesgo y vulnerabilidad debido, sobre todo, a la pobreza, la desestructuración familiar y la explotación a la que eran sometidos.
En 1985 un grupo de jóvenes de la parroquia María Auxiliadora en la ciudad de Santo Domingo, atentos a la situación en la que vivían los niños y niñas trabajadores del barrio, iniciaron una experiencia piloto de acompañamiento para ayudarlos a convertirse en agentes de su propio desarrollo y que alcanzasen una vida digna. A esos niños, por el hecho de trabajar en la calle moviendo sus diarios (canillas en algunos países latinoamericanos) se les denominó ”Canillitas”. Ahí nace el primer proyecto, Canillitas con Don Bosco, que en casi 30 años hadado lugar a una docena de centros de la Red Don Bosco.
«En los barrios, en las paradas de autobús, frente a las tiendas, frente al hospital, ahí es donde van los muchachos a limpiar zapatos y a vender. Entonces, nuestros educadores los observan como un primer paso. Desde luego que no hay crisis en nuestra labor, sino al contrario, estamos en un momento muy esperanzador», afirma el P. Ángel Sánchez, salesiano y director de la Red Muchachos y Muchachas con Don Bosco.
Una vez se hace el contacto con los chicos, se extiende hacia las familias y el personal de Muchachos y Muchachas con Don Bosco vincula a los menores a sus programas. Así, más de 20.000 han sido escolarizados, 25.000 han participado en actividades de verano, más de 20.000 se han capacitado en talleres y se ha influido en más de 30.000 familias que han mejorado su calidad de vida.
El P. Sánchez aspira a que el Estado duplique el presupuesto anual para poder introducir programas de tecnología para los beneficiarios y también para contratar a más profesores y poder prepararlos mejor.